FUENTE: Publicado originalmente el 9 de julio, 2020, por Indigenous Environmental Network. Para más información, visite: https://www.ienearth.org/. Oklahoma fue el destino final de decenas de miles de indígenas desterrados de sus tierras en lo que se denomina el «Sendero de las Lágrimas» donde unas 4,000 personas fallecieron.
En una victoria monumental e histórica para la soberanía tribal y el País Indio [Indian Country] en general, la Corte Suprema falló a favor de la Nación Muscogee (Creek) hoy 5–4 , habiendo emitido el juez Gorsuch, un juez conservador y elegido por Trump, la opinión principal acompañado por los jueces Breyer, Ginsburg, Kagan y Sotomayor.
Gorsuch escribió: “El gobierno federal prometió a los Creek una reserva a perpetuidad. Con el tiempo, el Congreso fue disminuyendo el tamaño de esta reserva. A veces restringió y otras veces amplió la autoridad de la Tribu. Pero el Congreso nunca les retiró la reserva prometida. Como resultado, muchos de los argumentos que tenemos ante nosotros hoy siguen un patrón tristemente familiar. Sí, se hicieron promesas, pero el precio de mantenerlas se ha vuelto demasiado alto, por lo que ahora deberíamos hacernos de la vista gorda. Rechazamos este pensamiento. Si el Congreso desea retirar sus promesas, debe así decirlo».
Con esto, la Corte Suprema reafirmó la soberanía tribal y dejó en claro que las promesas y los tratados no pueden romperse solo porque son inconvenientes para el colonialismo de los colonizadores. Además, esta decisión afirma la realidad de que las reservas tribales no se pueden restablecer a menos que el Congreso lo haga expresamente. La ciudadana, profesora, defensora y abogada de la Nación Muscogee (Creek) Sarah Deer nos dice que la opinión de Gorsuch es «lógica, directa y fácil de entender. Sin embargo, más allá de eso, la opinión está impregnada de empatía hacia las naciones tribales y la miríada de promesas incumplidas que hemos experimentado. Este caso será muy citado por la ley indígena a futuro: es un caso heredado». De hecho, esta decisión de la Corte Suprema ya tiene implicaciones para la Nación Osage que presentó un caso similar en 2010 bajo Nación Osage v. Irby, que posteriormente fue ignorada por la Corte del Décimo Circuito. A partir de hoy, esa decisión del ya no está en vigencia. [Lo que implica que la Nación Osage es territorio soberano y no sujeto a los impuestos y jurisdicción estatales de Oklahoma.]
Esta decisión tan esperada a favor de la Nación Creek llega como una noticia sorprendentemente buena, especialmente después de que la Corte Suprema haya escuchado un argumento similar en Sharp v. Murphy y llegara a un punto muerto de 4–4, con el juez Gorsuch retirándose del caso solo un año antes. La decisión McGirt 2020 que efectivamente dice que el este de Oklahoma es una reserva india para propósitos de la ley penal federal puede tener un impacto de gran alcance en Oklahoma, que alberga a otras 38 tribus reconocidas por el gobierno federal que también pueden tener argumentos convincentes para reclamar sus jurisdicciones tribales. También puede tener un mayor impacto en el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt’s, quien perdió la batalla contra las tribus de Oklahoma con respecto al control de los Tribal Gaming Compacts [casinos].
Jordan Harmon, ciudadano, defensor y abogado de la Nación Muscogee (Creek), explica: “La decisión de McGirt es una victoria histórica para la nación Muscogee Creek, y el tiempo dirá cómo afectará a otras tribus de Oklahoma en sus reclamos jurisdiccionales. A lo largo de la opinión, Gorsuch relata las décadas de abuso y actividad ilegal a manos del estado de Oklahoma, invadiendo el territorio indio. El Tribunal creó un lenguaje fuerte a favor de las tribus al rechazar el argumento del estado de que, debido a que había estado procesando ilegalmente a miembros tribales durante tanto tiempo, debería permitírsele continuar haciéndolo. En este momento histórico, la Corte Suprema decidió cumplir la promesa de los Estados Unidos a la Nación Creek en el Tratado de 1866, creando nuestros límites de reserva actuales”.
Sabemos que 2020 es un momento peculiar en la historia en el que un juez conservador elegido por Trump está firmemente del lado de la soberanía tribal y las naciones tribales, mientras al mismo tiempo ha rechazado enérgicamente los infinitos errores e injusticias cometidos contra los habitantes originales de esta tierra por los coloniadores de Oklahoma. Más aún, esta decisión liderada por Gorsuch le recuerda a este nuestro gobierno invasor que tiene la obligación legal y el deber de cumplir las promesas de tratados hechas con cada una de las naciones tribales que habitan en los llamados Estados Unidos.
Rebecca Nagle, ciudadana de la Nación Cherokee, creadora del podcast This Land, contextualiza el caso Sharp v. Murphy con estas palabras: “Cuando nuestras tribus fueron desterradas al oeste del Mississippi, a lo que ahora es Oklahoma, se nos prometió que esta tierra sería nuestra durante el tiempo en que la hierba creciera y corrieran las aguas. Ese compromiso de los Estados Unidos fue más que una promesa: se hizo ley. Durante más de un siglo, Oklahoma ignoró aquella ley y pisoteó nuestros derechos convencionales. Hoy, la Corte Suprema dijo, no más”.
Hoy, la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó efectivamente que una parte de Oklahoma es de hecho Territorio Indio. Es un gran día para ser indígena.