Representantes de los pueblos indígenas siguen luchando para que sus voces y perspectivas hacia una solución para la crisis climática sean incluidos en las negociaciones del COP26. Organizaciones civiles y de medio ambiente han denunciado que los gobiernos y grandes corporaciones los han dejado por fuera de algunas de las decisiones más importantes, como lo es el mercado de carbono y el financiamiento a los países para programas de adaptación. A continuación compartimos algunas de las declaraciones hechas por varias organizaciones indígenas de la cuenca Amazónica:
Sin nosotros, no habrá solución para la humanidad
La Coordenação das Organizações Indígenas da Amazônia Brasileira lanzó una declaración el 5 de noviembre en el que resalta el papel estratégico que juegan los pueblos originarios en defender el planeta. «Sin nuestros territorios, no hay garantía para la supervivencia de todas las especies que habitan el planeta,» escriben, en particular por la falta de programas reales de conservación para la Amazonía. «Somos los protectores del Bosque, y conocemos las prioridades y urgencias para evitar su destrucción.»
El conocimiento ancestral de los pueblos de sus territorios los posiciona para una óptima administración de suelos, bosques y soluciones comunitarias al cambio climático. Denuncian pretenciones «verdes» de políticos y corporaciones mientras que la explotación depredadora de la Amazonía continúa. Esto incluye a gobernadores de Acre, Mato Grosso, Pará y Rondônia que están presentes en Glasgow con discursos ambientalistas mientras «rinden homenaja» a la minería transnacional por sobre los derechos de los pueblos.
«Reafirmamos que nuestra lucha es por la vida. ¡Y el planeta, para enfrentar la crisis climática, nos necesita a nosotros, pueblos indígenas!»
El financiamiento climático debe ser canalizado de manera directa a los pueblos indígenas
De igual manera, la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) lanzó una propuesta que incluye cinco metas claves para la acción climática. Como meta principal resalatan que la distribución del financiamiento debe ser distribuido directamente a las comunidades y organizaciones indígenas para alcanzar metas climáticas reales. «Es urgente implementar acciones eficientes para garantizar el financiamiento directo al territorio y evitar que la deforestación y degradación en nuestra Amazonía se incremente,» dijo Tabea Casique de la COICA, particularmente si se toma en consideración que tan solo 1% al 5% de los fondos climáticos ingresan a las comunidades con la mayor responsabilidad de salvaguardar el planeta.
Jorge Pérez, presidente de la AIDESEP en Perú explicó que la mayoría de fondos son destinados a los gobiernos de turno y no llegan a aquellas comunidades con mayor conocimiento en los territorios y que podrían tener mayor impacto.
También exigen se garantice un cese de violencia contra defensores y defensoras indígenas. «En los últimos cuatro años, del 2017 al 2020, se han registrado 1,268 asesinatos a nivel global, siendo el año 2020 el que registra mayor número de asesinatos con 331 casos. Es decir que, en este periodo de 4 años, el 26% de los casos se dieron en el primer año de pandemia por la COVID-19 y pese a la existencia de restricciones de movilización general,» explican.
Una de las cinco metas también incluye una mayor participación de las mujeres defensoras de la cuenca Amazónica en la toma de decisiones a nivel internacional.
Las mujeres amazónicas somos una sola con nuestras selvas, por ello hemos sido y seguiremos siendo las guardianas de la selva amazónica
En una carta escrita conjunatmente por representantes de múltiples organizaciones durante la Cumbre de Mujeres Originarias de la Cuenca Amazónica, éstas exigen mayores garantías para la participación de las mujeres indígenas no sólo en el COP26 sino en otros espacios. «Sentimos que nuestra voz colectiva no se encuentra representada en los espacios de toma de decisiones. No poseemos cupos específicos para participar en la Conferencia de las Partes de la CMNUCC [Conferencia de las Partes de la ONU], celebrada anualmente, ni facilidades para asistir; carecemos de visibilidad y no poseemos fondos para financiar nuestras iniciativas que contribuyen a la conservación y protección de la Amazonía.»
Las participantes de la Cumbre exigen que se reconozca el papel fundamental que las mujeres indígenas juegan en la gestión, la restauración, reforestación y cuidado de los territorios. Que se deben apoyar los esfuerzos de economías propias tomando en cuenta «modelos de buen vivir y sustento de la vida colectiva en torno a la autonomía alimentaria, la diversidad de cultivos propios y técnicas de procesamiento ancestrales.»
Delimitación, demarcación y titulación de territorios
La titulación de los territorios es una preocupación permanente para todos los pueblos en zonas de riesgo para garantizar no solamente la buena administración de los mismos sino también para evitar la invasión ilegal de «terceros ajenos en territorios indígenas. Esto siempre con la coordinación y consentimiento de las autoridades indígenas que aquellas comunidades que se vean afectadas.»
En su campaña, Demarcación Ya!, la Articulação dos Povos Indígenas do Brasil (APIB) explica en un pronunciamiento que «un tercio de las tierras indígenas y comunitarias en 64 países están amenazadas por la falta de demarcación (derechos de tenencia de la Tierra)» y que sus derechos de tenencia colectiva deben ser respetados. La falta de reconocimiento pone en mayor peligro a los pueblos indígenas y a su forma de vida.
«La Tierra Indígena es garantía de futuro para toda la humanidad. Nuestra relación con el territorio no es de propiedad, explotación, expropiación o apropiación, sino de respeto y gestión de un bien común, que sirve a toda la humanidad como polos para contener las dinámicas extractivas que provocan la crisis climática…los Pueblos Indígenas somos los principales responsables de la preservación de los biomas del planeta,» escribieron en un boletín de Octubre en preparación para la convención en Glasgow.