La nueva Secretaria del Interior en los EEUU, Deb Haaland, es la primera persona indígena en ocupar aquel cargo y la primera en formar parte de un gabinete presidencial en este país. El significado de este logro es emblemático de la lucha minelaria de los pueblos indígenas en el norte y tendrá consecuencias significativas en la defense de sus derechos y la la lucha contra la crisis climática.
Para discernir el alcance histórico de este nombramiento, debemos primero comprender las raíces coloniales de la Secretaría del Interior y su papel en el genocidio de los pueblos indígenas y despojo de sus tierras ancestrales. En 1849, el Congreso aprobó legislación para formar la Secretaría del Interior como una rama separada del Departmento del Estado para lidiar con «asuntos internos» relacionados con la expansión colonialista hacia el oeste, el control de las fuentes de agua, el manejo de las «tierras públicas» bajo control del estado, la «colonización de los esclavos libres en Haití» y todos los asuntos pertinentes con los pueblos indígenas, sus tierras y «civilización» forzada.
El Bureau of Indian Affairs (Oficina de Asuntos Indígenas), o BIA, que hasta entonces había sido parte de la Secretaría de Guerra, fue a pasar bajo jurisdicción de la Secretaría del Interior. El BIA fue creado en 1824 para formalizar los tratados pactados con los pueblos indígenas por el control de las tierras pero, si fuese necesario, despojarlos de las mismas a la fuerza, o viceversa. Documentos históricos indican claramente que su misión era un proyecto «civilizatorio» o genocida. El BIA fue formado por el entonces Secretario de Guerra y esclavista, John C. Calhoun, quien presentaría un plan al Congreso para «remover y relocalizar» a los pueblos indígenas hacia tierras al oeste del Río Mississippi. Unos años después, este plan se transformaría en el Indian Removal Act de 1830, bajo el Presidente Andrew Jackson (Calhoun era su vicepresidente). Bajo este esquema, también se crearon internados o escuelas de asimilación forzada para niños/as indígenas donde se estima fueron afectados unos 40 mil menores de edad (se puede leer más sobre este tema aquí.)
A lo largo de la lucha decolonial de los pueblos, el BIA ha cambiado de forma significativa y, por ejemplo, hay que resaltar cómo el 8 de septiembre del 2000, el Asistente de la Secretaría del Interior Kevin Gover, miembro de la Nación Pawnee, ofreció disculpas por los crímenes cometidos durante los pasados 175 años de colonización:
En varias ocasiones, esta agencia ha herido profundamente a las comunidades que suponía debía servir. Desde el principio, la Oficina de Asuntos Indígenas fue un instrumento mediante el cual Estados Unidos hizo valer su ambición contra las naciones y pueblos indígenas que se interpusieron en su camino … Mientras la nación miraba al oeste en busca de más tierra, esta agencia participó en la limpieza étnica de dichas tribus … Después de la devastación de las economías tribales y la creación deliberada de la dependencia tribal de los servicios prestados por esta agencia, la misma se propuso a destruir todo lo indígena … Esta agencia prohibió hablar lenguas indígenas, prohibió la realización de actividades religiosas tradicionales, proscribió el gobierno tradicional e hizo que los pueblos se avergonzaran de quiénes eran … Estos errores deben ser reconocidos si la sanación va a comenzar … Aceptamos esta herencia, este legado de racismo e inhumanidad. Y al aceptar este legado, también aceptamos la responsabilidad moral de rectificar las cosas.
Hoy en día, la Secretaría del Interior continúa a cargo del BIA, el Indian Health Services (Servicios de Salud Indígenas), la Oficina de Educación Indígena (escuelas y universidades públicas) y la administración de todas las tierras indígenas (reservas) bajo fideicomiso del estado.
El nombramiento de Deb Haaland, miembro de la Nación Laguna Pueblo y 35ava generación de su familia en lo que hoy en día es Nuevo México, por ende, tiene significados profundamente decoloniales–un logro que se dio gracias a siglos de lucha de los pueblos. La Secretaria del Interior Deb Haaland es una versátil líder que llegó a la política hace poco, trabajando para la campaña de reelección de Obama en 2012 y después encabezando el Partido Demócrata en Nuevo México, a cargo de las campañas electorales locales. En el 2018, fue una de las primeras mujeres indígenas en ser electa como legisladora de la Casa de Representantes. Ella cuenta cómo su abuelo y abuela fueron llevados contra su voluntad a internados de «reeducación» donde se les prohibía hablar su lengua o a cualquier expresión cultural–su abuela no pudo ver a ningún miembro de su familia durante 5 años (desde los 8 hasta los 13 años de edad) y sin embargo, logró sobrevivir y pasar sus conocimientos a sus descendientes. En este video explica:
Soy la persona en que mis abuelos soñaron. Ellos trabajaron muy duro para preservar nuestra cultura y tradiciones, para que esté aquí, y todos tenemos esa responsabilidad. Porque en aquel tiempo el mero hecho de sobrevivir era difícil.
Haaland fue madre soltera pero se dio modos para hechar adelante su carrera y el futuro de su hija, primero como dueña de un negocio y después en la política. Como legisladora logró pasar varias leyes relacionadas con la soberanía de los pueblos indígenas (Progress for Indian Tribes Act), su avance económico (Native American Business Incubators Program Act), en prevención de la violencia contra las mujeres indígenas (Savanna’s Act and the Not Invisible Act) y fue un eje importantísimo por la protección del medio ambiente.
La Resolución 30 por 30 para Salvar la Naturaleza (Thirty by Thirty Resolution to Save Nature) que promovió como propuesta de ley en el Congreso, tiene como objetivo, por ejemplo, conservar por lo menos el 30 por ciento de los mares y la tierra, la fauna y flora que allí habitan, para el 2030. Al mando de la Secretaría del Interior, su papel más importante en justicia ambiental será dictaminar el futuro de las tierras estatales y mar territorial, los parques nacionales y la explotación de recursos en los mismos. Por esta misma razón, senadores Republicanos con conexiones con petroleras y mineras se opusieron diametralmente a su nominación, designándola como una «radical» ambientalista. En su primera semana, Haaland dejó en claro sus prioridades:
Hoy me comprometo, sobre los hombros de mis antepasados, lista para servir como la primera Nativo Americana secretaria del gabinete…Sígueme @SecDebHaaland & @Interior para obtener actualizaciones sobre cómo estamos reconstruyendo mejor, protegiendo nuestras tierras públicas y creando una economía de energía limpia equitativa para todos los estadounidenses.
En Awasqa estaremos atentos a los cambios positivos que seguramente estarán por venirse.