Con la crisis del COVID-19, el estado nacional ecuatoriano, como muchos otros estados fallidos, entró en pánico y sus reacciones fueron tardías, con omisiones y negligencia hacia su población civil. Por ejemplo, desde hace dos meses se suspendieron los sueldos a los trabajadores del estado pero no ha dejado de pagar la deuda externa, ni tampoco han suspendido actividades extractivas de petróleo y minería.
La ausencia del estado ha llevado a gobiernos locales (aquellos que cuentan con la legitimidad de representación popular) a tomar iniciativas ejemplares que están ayudando a paliar la crisis y crear, incluso, alternativas a la visión colonial de la dependencia al desarrollo capitalista.
En Azuay, Provincia al sur del Ecuador, el prefecto indígena Yaku Pérez Guartambel―defensor histórico del agua, la tierra y los derechos indígenas―ha aprovechado la crisis del COVID para reestructurar las prioridades de su gobierno, atender las necesidades básicas de la población y generar una economía solidaridaria enfocada en la agroecología local. Es una acción verdaderamente revolucionaria: generar cambios inmediatos en base a la filosofía del buen vivir.
Quién Es Yaku Pérez Guartambel
El Prefecto Yaku Pérez, fue presidente de la Confederación de los Pueblos Kichwas del Ecuador ECUARUNARI, y presidente de la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay. Como defensor de la naturaleza, y en particular, del agua en Quimsacocha contra actividades mineras, fue detenido no menos de seis ocasiones durante el gobierno de Rafael Correa. Gracias a su liderazgo, y más de una década de lucha, los votantes rechazaron la minería transnacional en Quimsacocha con 86% del voto en una consulta popular.
Este liderazgo llevó a Yaku Pérez a ganar la prefectura del Azuay en mayo del 2019, bajo la bandera del partido indígena Pachakutik. Sus promesas como candidato incluyeron expandir la prohibición a la minería en toda la provincia, a través de consultas populares, y tomar iniciativas que protejan al medio ambiente y pongan la soberanía alimentaria por encima del lucro extractivo y dependencia económica de transnacionales.
La misión de su prefectura describe estas acciones como una Democracia Radical, “entendida como el derecho a la opinión, la capacidad de decidir y la incidencia de la comunidad en la gestión del gobierno del territorio, con equidad y buen vivir.”
Soberanía Alimentaria en Acción
Con la pandemia del COVID, el Prefecto Yaku ha concentrado los esfuerzos en la construcción de una nueva forma de gobierno centrada en la colaboración con los agricultores, pequeños empresarios y el talento humano local. También se ha hecho un esfuerzo en esta crisis por salvar vidas y la prevención de la enfermedad, por encima de la obra pública.
Construyendo formas de poder popular, la prefectura de Azuay involucró a la población desde un principio, respetando el distanciamiento social, para crear “canastas solidarias” gratuitas y “canastas agroecológicas” a precios accesibles, compuestas por granos, vegetales y productos locales, que son entregadas casa por casa. Hasta ahora se han entregado más de 50 mil canastas.
#ConvidamosSolidaridad 🤲🏽
Hemos llegado a 38.000 familias con una gotita de esperanza, #Yupaichani, muchas gracias a quienes día a día llegan hasta la Casa de la Provincia con sus aportes. 🤗💙#SomosAgua #Yakumikanchik
Publicado por Prefectura Azuay en Martes, 21 de abril de 2020
Con el lema, “Si el campo no produce, la ciudad no come,” se ha logrado apoyar a los productores agrícolas e incluso el impulso de tecnologías para entregar retoños de plantas a agricultores y de esa manera facilitar una mayor calidad y producción de alimentos. También se ha hecho en cooperación con sindicatos de panaderos locales.
Desde la prefectura, se ha estado impulsando la creación de relaciones diversas entre los municipios de su provincia, y las interacciones con otras provincias, creando de hecho nuevas formas de economías alternativas, incluso sin manejo de recursos financieros, sino con el intercambio de trabajo a cambio de recursos y alimentos.
Se invitó a otros gobiernos provinciales, como el Oro y Pasto, a recuperar la práctica indígena del trueque o si hay que cobrar, hacerlo a precios justos. Así se envían producción de climas fríos como papa, granos, hortalizas y verduras, eucalipto, y se reciben productos de climas cálidos como banano, limón, naranja y otros cultivos, con lo que también eliminan a los intermediarios, protegiendo a los pequeños productores.
De esta manera se ha reactivado la economía solidaria, en el sentido de comercio justo y comunitario.
“Recuperamos el uso del trueque para ayudar a las economías de nuestras regiones en este momento de crisis,” ha dicho el prefecto. Ante las acusaciones de estar haciendo política, afirma, “sí, hacemos la política de la solidaridad, de la esperanza, la política de la vida, de la hermandad de los pueblos…”
Frente a la terrible crisis humanitaria en Guayaquil, donde la población y el gobierno se han visto abrumados con el número de víctimas, la prefectura en Azuay convocó a una minga (trabajo colectivo comunitario voluntario) y recolectaron más de 45 toneladas de alimentos que fueron enviados solidariamente a la ciudad de Guayaquil, para ser distribuidos por organismos sociales.
Las manos solidarias de los azuayos cultivan los productos que la pachamama nos regala. Enviamos 45 toneladas de alimentos que serán repartidos entre nuestros hermanos guayaquileños que más lo necesitan. #SomosAgua #Yakumikanchik
Publicado por Prefectura Azuay en Jueves, 9 de abril de 2020
A estos esfuerzos, se ha sumado la educación pública de sobreponer la protección del agua por encima de los intereses transnacionales en los recursos extractivos. Para el Prefecto Yaku la lucha en defensa del agua es más importante hoy que nunca, no sólo porque “la minería es incompatible con la preservación del agua” sino además porque, “la OMS ha dicho que el coronavirus es consecuencia de la contaminación y la deforestación, así como de otras actividades antrópicas en los ecosistemas.”
Ante la ausencia del gobierno central, por la vía de los hechos, la colectividad en Azuay liderada por el Prefecto Yaku está cambiando las relaciones de poder, promoviendo la sustentabilidad, la soberanía alimentaria y economía solidarias.
Son cambios estructurales que probablemente continúen mucho después de que la pandemia acabe.