En un nuevo informe lanzado por el Indigenous Environmental Network y Oil Change International, se ha cuantificado el impacto que han tenido las luchas de los pueblos indígenas en los países de EEUU y Canadá. Según el informe, al cuantificar las toneladas de dióxido de carbono que han sido detenidas o retrasadas en la última década mediante las luchas indígenas y defensores del medio ambiente, éstas equivalen a un cuarto de las emisiones anuales de CO2e de EEUU y Canadá.
“En este informe demostramos el impacto tangible que las campañas de resistencia indígena han tenido en la lucha contra la expansión de los combustibles fósiles,” citan los autores del estudio. “Los Pueblos Indígenas han desarrollado campañas altamente eficaces, una combinación de acciones directas no violentas, cabildeo, multimedia, desinversión y otras tácticas para lograr victorias en la lucha contra los proyectos neoliberales que buscan destruir nuestro mundo a través del extractivismo.”
El estudio hace una síntesis de 26 luchas en varios puntos del hemisferio norte de habla inglesa (Turtle Island), para hacer un récord de su impacto en la lucha contra la crisis climática. Luchas como, por ejemplo, la campaña para resguardar el Arctic National Wildlife Refuge en Alaska, de un área de 6,000 kilómetros cuadrados, de la extracción de gas y petróleo. La administración Biden emitió recientemente un decreto ejecutivo para rescatar la moratoria de Obama contra la extracción de combustibles fósiles en este parque nacional. Recalcan también múltiples luchas contra oleoductos de crudo pesado provenientes de las arenas bituminosas de Alberta, Canadá. Pueblos indígenas Cree, Dene, Métis, Wolastoq, Anishinaabe, Haudenosaunee, Kanesatà’ke Mohawk, Iroquois, Tsleil-Waututh, Wet’suwet’en, Ojibwe, Standing Rock Sioux, entre muchos otros, han arriesgado su libertad, su seguridad y sus cuerpos defendiendo territorios y el planeta.
Para determinar el impacto de estas luchas de forma más concreta, Oil Change International calculó la cantidad de contaminación de gas invernadero que podría ser emitida por un limitado número de proyectos extractivistas. Los estimados podrían ser mayores si se tuviese en cuenta todos los proyectos y concesiones a futuro. Luego se hizo una comparación del impacto de las luchas de resistencia entre 2009-2019 que lograron detener o suspender los proyectos extractivistas, para lograr los resultados:
“La resistencia indígena total contra estos proyectos en Turtle Island—incluyendo luchas en curso, victorias contra proyectos nunca completados, e infraestructura lamentablemente en actual operación—tiene un total de hasta 1.800 millones de toneladas métricas de CO2e, o aproximadamente 28 por ciento de la contaminación estadounidense y canadiense en 2019. Luchas victoriosas contra infraestructura representan por sí solas un equivalente al 12 por ciento de carbono emitido anualmente por EEUU y Canadá, o 779 millones de toneladas métricas de CO2e. Las luchas en curso equivalen al 12 por ciento de la contaminación anual de ambos estados, u 808 millones de toneladas métricas de CO2e. Si estas luchas resultan exitosas, la resistencia indígena lograría efectivamente detener la contaminación por gases de efecto invernadero equivalente a casi una cuarta parte (24 por ciento) del total anual de los EEUU y Canadá.”
Los autores del informe hacen énfasis y alertan sobre la creciente criminalización de los pueblos y ambientalistas en resistencia, así como la colaboración y complicidad de cuerpos de policía local y estatales con transnacionales extractivistas. Reconocen que las amenazas y asesinatos contra los pueblos indígenas ocurren a nivel mundial y que en el 2021, por ejemplo, cada dos días es asesinado un líder en la Amazonía, según la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica.
Los pueblos indígenas sufren represión de forma desproporcionada en comparación con la población total que lucha por el medio ambiente. “Entre 2015 y 2019, más de un tercio de todos los ataques mortales han tenido como objetivo personas indígenas, a pesar de que las comunidades indígenas constituyen tan sólo el 5% de la población mundial,” menciona el informe, citando a Global Witness.
“Los números no mienten. Los pueblos indígenas han liderado durante mucho tiempo la lucha para proteger a la Madre Tierra y la única forma de avanzar es centrando la lucha en el conocimiento indígena y mantiendo los combustibles fósiles bajo el suelo,” dijo Dallas Goldtooth, uno de los autores de Indigenous Environmental Network, en su boletín de prensa.
PARA MÁS INFORMACIÓN:
- Leer el estudio en inglés: https://ienearth.org/indigenous-resistance-against-carbon