Mujer de Plata, mujer no grata para el machismo

El 31 de agosto de 2021, el Concejo Municipal de Potosí declaró a la colectiva «Mujer de Plata» como “personas no gratas” por ser coautoras de más de una docena de grafitis en  patrimonios potosinos. Sin embargo, las integrantes de la colectiva tomaron esta decisión como un impulso para su lucha contra la injusticia hacia las mujeres. En lugar de sentirse silenciadas, abrazaron y celebraron ser «personas no gratas» pero “para el machismo”, tomándolo como slogan para su rebeldía.

Angela Uzuna Bobarin, cofundadora de Mujer de Plata, realizando un grafiti en el caso viejo de Potosí, Bolivia.

Surgimiento

“En su mayoría, los colectivos son de iglesia católica”, por ello «hemos creado un espacio de reflexión de una forma informal y relajada, sin miras a que se haga algo tan potente”, menciona Evelyn Callapino, cofundadora de Mujer de Plata. Ella buscaba entre sus amistades personas contestatarias, rebeldes y boconas en Potosí, y fue así como conoció a las primeras integrantes de la colectiva. Fue escribiéndoles y proponiéndoles ser amigas, porque no tenía amigas en Potosí debido a sus perspectivas conservadoras.

Potosí es una de las regiones más conservadoras de Bolivia, lo que se ve reflejado en una frase local “potosina fiel y fina”, haciendo alusión a que las mujeres potosinas deben ser calladas y sometidas, no contestarias. Está mal visto protestar o gritar, así mismo, es una de las regiones más precarias. “En Bolivia, América Latina y en el Mundo, [Potosí] es uno de los núcleos [del colonialismo], y que emerja algo de acá era importante”. A la par, Evelyn también expresó estar cansada de ver a “grupos, fundaciones y ONGs de otras regiones a querer enseñar [cómo pensar y solucionar sus problemas], sin saber el contexto”.

Este grupo de mujeres fue cofundado como un acto político desde lo local, desde la realidad potosina y contestatario. Curiosamente, al inicio el objetivo era solo charlar de los contextos políticos, convirtiéndose ahora en un ejemplo de feminismo local y de rebeldía.

Así nace una especie de escuela, sin planificación al principio, pero apartidista. “Sabemos que los partidos aquí, en Potosí, Bolivia y, tal vez, en Latinoamérica, instrumentalizan la lucha de las mujeres”. Es muy importante “ser mujeres pensantes y poner soluciones a nuestros problemas”, cuenta Evelyn.

Oficialmente, Mujer de Plata nació como un grupo de WhatsApp a finales del 2017, tras muchos fracasos porque en Potosí “sentían que había una especie de cápsula”, sin activismo ni muchos reclamos, excepto los de COMCIPO, Comité Cívico Potosinista. «Potosí no solo es minería y regalías, también hay violencia y un desarrollo humano terrible», menciona Evelyn. La creación de un grupo contestatario era crucial.

Evelyn Callapino, cofundadora de Mujer de Plata caminando con megáfono en mano.

Evelyn Callapino, cofundadora de Mujer de Plata caminando con megáfono en mano.

Con megáfono en mano, en la calle, Evelyn Callapino refleja rebeldía y energía, admitiendo que la primera vez que agarró el megáfono en el 2018 fue cuando se enfrentó al ex gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas, increpando por decir que el feminismo es lo contrario al machismo. Aquella vez, su hermano Osman Callapino la vió y le dijo, “Te vuelves otra cuando estás con el megáfono”. Es decir, se veía la fuerza que transmitía, lo que inclusó le inspiró a escribir un poema. “Esa mujer que no solo usa los dientes para sonreir, ella mordía si era necesario […]”

Hoy por hoy, aunque ha costado bastante tiempo cultivar el uso del megáfono, se ha convertido en una escuela para las nuevas integrantes. «En Potosí, ha sido mal visto que una mujer grite porque siempre somos bien conservadoras”. Desde el inicio, el megáfono ha sido como una prueba para ser parte de Mujer de Plata.

A la par, saber grafitear y estar de acuerdo en hacerlo es esencial. Las y los miembros de “Mujer de Plata” saben que el grafiti es crucial y lo practican constantemente como herramienta de protesta con lemas potentes. Recuerdan sus primeros grafitis en las paredes de Potosí, cuando empezaron a radicalizarse, de los cuales aún sobreviven “Los cooperativistas saquean el cerro como violan a las mujeres” y “Somos plata que no sale de la mina, sino de la rebeldía”. Este último es ahora parte del lema oficial de la colectiva.

Megáfono y letrero de Mujer de Plata, en el casco viejo de Potosí, Bolivia.

Megáfono y letrero de Mujer de Plata, en el casco viejo de Potosí, Bolivia.

Creación del logo

El primer logo de Mujer de Plata incluía el mapa de Potosí, el cerro rico y la figura de una mujer “fit”. Sin embargo, no tenía la esencia de la colectiva. Por ello, María René Soria Rentería, cofundadora de Mujer de Plata, en modo de entender y reflexionar sobre la esencia y  el valor de la rebeldía de la colectiva, decidió gestar una logo desde el feminismo local.

Logo de la colectiva “Mujer de Plata”, autora María René Soria, cofundadora de Mujer de Plata

“Me ha tomado aproximadamente siete meses gestar el logo”, dijo. En su proceso de creación, Mane revisó logos de organizaciones feministas y se dio cuenta que el uso del morado y verde coincidían que era eurocentrista, por lo que, desde la mirada de Mujer de Plata , la colectiva no deseaba replicarlo y ser ese feminismo. 

La idea era crear algo muy distintivo potosino, “lo más potosino es el cerro”. Era inimaginable concebir un logo sin el cerro rico. “Desde mi casa, todos los días veía el cerro y se ve deforme”, dijo María René. Con la idea de caricaturizar el cerro y  conversando con las hermanas de la colectiva, concluyeron que “el cerro es cerra, es una mujer no es hombre, es una virgen a la que violan cada vez que sacan la mineral. Le piden permiso al diablo, al tío de la mina, para violarla. Esa es la analogía que nosotras hemos utilizado”. Ha servido para entender. Entonces, “el cerro es un monte de venus”.

También vio cómo Potosí es entendido desde el imaginario de la población. “Las personas hablan de respetar nuestra tierra colonial, nuestra Villa Imperial”, ese lenguaje y su forma también aparecen en canciones locales. “Sin embargo, para mí, ser un Potosí colonial no es bueno, es decir que somos españoles, o sentirse así, y hasta es un poco hipócrita”. Especialmente sabiendo que “nuestros ancestros, antepasados han sido violentados y explotados por los españoles”.

Desarraigar esa idea, era lo más importante. “Lo que hice es retratar a una mujer, estructurar el cuerpo, no es un cuerpo estilizado”, con el objetivo de buscar romper estereotipos y la representación de un cuerpo violentado y explotado de las mujeres potosinas. “Además, ese cuerpo es mi cuerpo, está dibujado sobre mi cuerpo”, narra María René.

En el logo existen elementos simbólicos, como el monte de venus, las semillas, el texto del grafiti “Plata que no sale de la mina, sino de la rebeldía”, que está ubicado en el ombligo de la cuerpa, como simbolismos de una gesta, un paradigma del feminismo potosino, el poder de dar vida a nuevas acciones en la lucha para la transformación social. Las manos son el cuidado para la cerra y Potosí y el trabajo. Finalmente, es un recordatorio visual desde una perspectiva feminista local.

La denominación de “personas no gratas” resultó ser un quiebre, es decir, un antes y un después para esta colectiva apartidaria que al final terminó fortaleciéndolas. “A nosotras no nos interesa quedar bien con nadie” y afirmaron que lo más rescatable es que se han reafirmado convicciones. Por ello, también, se modifica el logo, como un renacer y una refundación, se gesta una identidad que grita rebeldía potosina.

¿Cómo ser Mujer de Plata?

Para pertenecer a Mujer de Plata no solo tienes que pasar un proceso de formación sino que “tienes que hacer activismo en la calle, tienes que hacer acuerpamiento y eso es algo de nuestros principios”, cuenta Ángela Uzuna Bobarrín, cofundadora de Mujer Plata. Es decir, accionar a través del acompañamiento físico, psico-emocional en casos de violencia, manifestaciones, prepararse, cargar las cosas, estar en las buenas y las malas.

Vanesa, miembro de Mujer de Plata colocando una pancarta.

Los requisitos para ser Mujer de Plata es tener buen corazón, ser una buena persona pero no de título sino en acciones, no ser indiferente a las injusticias, ser «apartidaria». No se permite dobletear o permanecer a otra organización, solo puedes estar con una sola organización, y absolutamente, ser callejeras.  «Algo que nos diferencia entre otras organizaciones y de ONGs, es que existe una formación constante, no de élite sino de saber que sucede e informarnos», dijo Ángela.

“A partir de  nuestros conocimientos analizamos y tenemos una postura en algo” porque hace 4 años tuvieron una experiencia donde las han querido instrumentalizar, donde manejaban el discurso como partido político. Por esa razón comenzaron a radicalizarse. “Antes no nos interesaba, hemos ido cambiando. Estamos creciendo más, no somos estáticas […] los partidos políticos son muy instrumentalistas, oportunistas, demasiado básicos, calculadores, repetitivos y con mucha improvisación”, continuó Ángela.

“Nuestros principios son autoconvocados, autogestionarias y apartidarias”, el tema politiquero mancha el proceso. “Nosotros somos políticas, hacemos política, micropolítica desde las vivencias de los miembros, estamos trascendiendo más allá”, remarca con énfasis, Ángela. Deciden no pertenecer a otras organizaciones para construir una base sólida. “He visto a varios jóvenes que pertenecen a varias organizaciones que tienen  presupuesto y están por conveniencia propia”. Por ello la colectiva filtra a los miembros para saber quiénes vienen por conveniencia y quiénes están de corazón trabajando.

Las hermanas recuerdan que “a veces, nos convocan a salir a marchar por cualquier caso, pero nosotras no somos un grupo de choque”. Ya que ellas no salen a las calles porque sí. “Revisamos los casos, filtramos, no vamos a protestar sin razón o argumentos, porque tenemos que medir nuestras fuerzas». En varias ocasiones solían poner el cuerpo en cualquier circunstancia, “antes éramos mas pasionales, estando enfermas o en mi caso, recién operada, igual me movilizaba. Hemos visto que no es sano porque también los casos de feminicidios duraban todo el día y no nos pagaban nada. Finalmente, son lecciones aprendidas y elegir qué luchas apoyar, porque no somos tontas».

Acompañamiento entre mujeres

El caso de Gabriela (nombre ficticio) es ejemplo de florecer entre hermanas de lucha. Gabriela es una víctima del feminicidio (de su madre) y de un infanticidio (de su hermana menor). “La Gaby nos ha buscado porque el estado no había hecho nada”, afirma Ángela. Ya que nadie había intervenido o se había preocupado por la vida de ella y sus tres hermanos huérfanos. Ni la Defensoría ni ninguna ONG. Por esa razón, Gabriela se acerca a Mujer de Plata. Las instituciones “solo se han enfocado en tratar de capturar al padre y ver quien es el sospechoso”.

Niña con megáfono en mano, al lado del letrero de Mujer de Plata.

Gabriela como hermana mayor, se contacta con Ángela y Evelyn, después de dos meses del fallecimiento de su madre y el infanticio de su hermana menor. “Nosotras le hemos consultado de qué vas vivido en ese tiempo”, ella mencionó “mi mamá compró suficiente alimento y de eso estamos viviendo”. Le preguntaron sobre sus hermanos, sobre su situación, Gaby respondió que ella se estaba haciendo cargo.

“Nosotras hemos intervenido con la colectiva, hemos buscado a la Defensoría de la Niñez, para que le den la guarda legal a la hermana mayor, para que a través de ese documento pueda gestionar colaborar para sostenerse”. Evelyn se ha puesto en contacto con Aldeas SOS para que le ayuden a Gabriela y que ingresen a  sus hermanos a un programa de patrocinio. “Entonces, qué se hace con los feminicidios, donde quedan los huérfanos. Se hace un acompañamiento con las víctimas”. La situación es una carga emocional demasiado fuerte, y ¿quién sostiene eso?, Mujer de Plata.

Cuando se le preguntó a Gabriela si quería que sus hermanos vayan a una casa hogar, ella sin miedo respondió no, yo los voy a cuidar. “Ahora, ella está maternando […] ella trabaja, estudia” está haciendo todo ese proceso y se da espacio para el activismo. “No se trata de cuando tenga tiempo sino es estructurar algo, es un ejemplo de cambiar mundos pequeños”, reflexiona Angela.

“Sus hermanos nos aprecian mucho y nos han regalado dibujos, nosotros acompañamos, también apoyamos para que saque una beca para que siga estudiando, ella es super trabajadora, super activa. Por eso cuando ella quiere desmoronarse, vamos a acompañarle y hacerle una contención emocional”, menciona Evelyn.

Recientemente ayudaron a Gabriela a transportar víveres de Aldeas SOS ya que vive muy lejos. “Esas cosas que son tan simples […] da gusto ayudar y por eso también es estar comprometida”. El caso de Gabriela es especial ya que se hace cargo de tres hermanitos/as, pero después de conocer a Mujer de Plata, están floreciendo juntas. “La Gaby es una escuela andante. La veo y la quiero mucho, viene, tiene ganas de aprender y acompaña a otras mujeres”.

Por otro lado, en el caso de feminicidio de Pamela Rocha hubo un desgaste terrible debido al abandono del Estado. La colectiva dio recursos propios tanto económicos como tiempo y dedicación, básicamente un asesoramiento, sin recibir nada a cambio. Incluso llegaron a recibir amenazas. El culpable de este crimen fue eventualmente extraditado de Argentina y condenado  30 años.   

En otro caso dieron acompañamiento en un proceso donde querían desalojar a una persona mayor de su casa. Lo que hizo la colectiva no fue auspiciar el caso, sino  acompañar presencialmente, en todas las audiencias que nos avisaba y en ocasiones, ayudar a explicarle a la persona el lenguaje legal más sencillamente, y al final ha ganado el caso.

“Solo hemos estado sentadas”, sin embargo la persona estaba muy agradecida con el colectivo. Es curioso cómo ha llegado, “a través de una entrevista que hicimos en la Radio Kollasuyo donde hablamos de violencia y que no están solas”, así, “nos hemos empezado a conocer […] Ella vende queques, en ocasiones nos ve y nos invita queques como forma de agradecimiento”.

Evidentemente Mujer de Plata es una escuela para entender el trabajo en colectividad y es ahora “la única organización de mujeres feministas potosinas”, afirma Mane.

Miembros de Mujer de Plata con aerosoles en mano.

Miembros de Mujer de Plata con aerosoles en mano.

A través del Informe Rompiendo Moldes, las colectivas se han dado cuenta de su importancia para cuestionar las normas y los comportamientos. Esta estrategia —esencial para el cambio, tanto individual como colectivo— permite que las personas reconstruyan sus conceptos de género, identidad y sociedad desde una perspectiva más incluyente e igualitaria.

Miembros de Mujer de Plata, con fondo de “la Cerra”.

El megáfono, el grafiti, los zapatos rojos y la alfombra de la vergüenza se convirtieron en armas contra el machismo y expresiones simbólicas ante las injusticias de la colectiva. Al entender el trabajo en colectividad desde una mirada integral, Mujer de Plata evidentemente es una escuela andante y son ahora una organización de mujeres feministas potosinas con una mirada integral, como lo mencionan sus cofundadoras.

Autores
Paola Gabriela Quispe Quispe

Paola Gabriela Quispe Quispe

De raíces indígenas aymaras, hija de padres de agricultores y residente de la ciudad del Alto. Estudió Ciencias de la Educación en la Universidad Salesiana de Bolivia, y actualmente culmina la carrera de Comunicación Social en la Universidad Mayor de San Andrés. Ha trabajado desde hace 4 años como Coordinadora de proyectos socioambientales como el proyecto «Guardianes de la Naturaleza 2.0». En el campo audiovisual ha sido becaria en la Residencia Fotográfica Warmis de Luz, ganadora del concurso: «Desde nuestras raíces contamos historias» con el cortometraje «Cuando Florezca el Chuño». También fue directora del mejor documental del año en el concurso «UNICINE» con el documental «Warmis, guardianas del agua». En redacción, ha publicado en el medio digital La Nube con su nota «Warmis, guardianas del agua luchan contra la escasez de recurso hídrico en Huarina» y en la Agencia Joven de Noticias con «Píldora de sabiduría».

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