El regreso a Rammay

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FUENTE: https://sogoreate-landtrust.org/wp-content/uploads/2021/09/Ya-Nuunukne-Fall-2021.pdf CON EL PERMISO DE: Sogorea Te ‘Land Trust. TRADUCIDO AL ESPAÑOL POR AWASQA

Mucho antes de que existiera un papel que dijera que la tierra pertenecía a alguien, ésta ya estaba aquí. Rammay es la tierra ancestral del pueblo indígena que en ocasiones se llama Ohlone. Esta es la historia de la tierra y su Rematriación.  

Apartado del ajetreo y el bullicio de San Pablo y Peralta, West Oakland o Rammay, que significa «oeste» en el idioma Chochenyo, es el hogar de aproximadamente 21,000 residentes de Oakland. Rammay siempre ha sido una comunidad llena de cultura y resiliencia, rechazando y resistiendo las múltiples olas de colonización y formas de opresión.  

Primero fue robada y reclamada como propiedad bajo la concesión de tierras de Peralta en 1820. Alguien que nunca había puesto pie en esta tierra decidió que era su arena y luego se la dio a los colonizadores. Luego comenzó a venderse en parcelas, pasando por muchas manos. Ahora estamos aquí, un jardín con dos casas a cada lado que se construyeron a fines de la década de 1990 y principios del 2000. No sabemos mucho sobre quién estuvo aquí en aquellas décadas, pero una de las razones por las que este jardín todavía está aquí es gracias a una de sus cuidadoras, Inez Jones. 

Inez Jones, una conocida cantante de jazz, vivió aquí cuando West Oakland era un próspero centro cultural y la Calle 7 estaba llena de famosos clubes de jazz. Inez se casó con Paul Jones, un compañero músico de Jazz negro y trompetista. Juntos crearon su hogar en la calle Linden en West Oakland y a ella se la conocía por mantener un hermoso jardín. Desde el Harlem oeste, la «Baronesa del Boogie» fue la cantante residente en Club Harem y favoreció a muchos clubes locales con su presencia durante la década de 1950. 

Por ese tiempo, el pueblo Ohlone en el área de la Bahía [de San Francisco] vivía mayormente a escondidas. Otros pueblos indígenas estaban siendo reubicados de reservaciones a las áreas urbanas por medio de políticas de Terminación y Reubicación, una continuación de la opresión y asimilación forzadas del gobierno colonial. Nuestros ancianos dicen que muchas familias Nativoamericanas de varios pueblos que fueron reubicadas también estaban estableciendo sus hogares en West Oakland en aquel tiempo. 

Cuando Oakland entró en la década de 1960, el dominio eminente de la ciudad destruyó más de 5,000 hogares en West Oakland para crear los sistemas de autopistas y BART (Bay Area Rapid Transit), alterando drásticamente a la comunidad.  

Durante los años 70 y 80, el área se vio afectada por el declive económico. Inez Jones falleció en 1995 a los 82 años y los registros públicos muestran que su casa fue embargada casi al mismo tiempo. 

Las historias que recopilamos dicen que las casas y el jardín intermedio fueron abandonados, y el vecindario quedó en «ruinas». A lo largo de los años, mientras los árboles frutales del jardín seguían creciendo, varios inquilinos ocuparon los edificios y una casa quedó parcialmente destruida en un incendio antes de ser desahuciada, cercada y abandonada. 

A lo largo de la década de 1990, el Internet y Silicone Valley hicieron explotar una nueva ola de colonizadores y desarrollistas en toda el área metropolitana de la Bahía. A medida que la tierra fue arrebatada por los inversores y los edificios fueron arrasados, los restos de los terrenos culturales, ancestrales y sagrados de Ohlone fueron cada vez más irrumpidos, alterados y destruidos.  

Un grupo Ohlone y diversos pueblos indígenas comenzaron a organizarse en torno a hacer el esfuerzo de salvar sitios culturales importantes bajo el nombre de Pueblos Indígenas Organizándose para el Cambio (IPOC). El precio de la tierra y la vivienda se fueron por los cielos y Oakland continuó transformándose. 

Por esta época, algunos jardineros comunitarios que recordaban el jardín de Inez vieron el terreno abandonado y quisieron salvarlo. En colaboración con los programas de huertos escolares y Northern California Land Trust, recaudaron el dinero suficiente para comprar su casa y el terreno en 2006. Las casas a ambos lados del jardín se convirtieron en vivienda social y el jardín fue designado como un espacio comunitario llamado Paula and Inez Jones Garden. Durante muchos años, la organización Oakl and Butterfly and Urban Gardens (OBUGS) administró el sitio con grupos de jóvenes antes de que desapareciera. En la cuarta transición, el jardín fue olvidado y de nuevo quedó en reposo. 

Años y años después, un ex voluntario de nuestros amigos de Planting Justice que sabía de Sogorea Te’ Land Trust, estaba trabajando en una gran organización sin fines de lucro cuando se encontraron con el contrato de renta olvidado del jardín. Sugirieron que el sitio se entregara a Sogorea Te’ y al pueblo originario en cuya tierra ancestral nos encontrábamos. Se pusieron en contacto con Northern California Land Trust (NCLT) y se inició el proceso de devolución. 

Los fideicomisos de tierras (Land Trusts) poseen la tierra y la comparten bajo modelos de propiedad alternativos y arrendamientos a largo plazo. NCLT “era dueño” del jardín y le dio los derechos de administración a Sogorea Te’ a través de un contrato de arrendamiento de 99 años. El jardín fue oficialmente rematriado y devuelto a manos indígenas en diciembre de 2018. Fue nombrado Rammay que significa oeste en Chochenyo según Deja Gould, portador del idioma del pueblo Villages Lisjan. 

Hoy en día, las mujeres indígenas brindan acceso y oportunidades, un pie cuadrado de espacio verde a la vez. Aquí, en este pequeño jardín, nuestro equipo cultiva 12 variedades diferentes de árboles frutales y arbustos, plantas nativas como artemisa y jabonera, y varios cultivos. Los árboles frutales y los lechos cultivados complementan nuestro programa de distribución de alimentos. Hay un cobertizo para el ahorro de semillas y el secado de plantas medicinales. Se están trabajando planes para un área exterior de aulas y un sistema de captación de agua. Pequeños grupos de jóvenes han empezado a visitarnos; se conserva la fruta y se elaboran medicinas con las plantas. 

Mientras el mundo navega por desafíos y cambios, Sogorea Te’ continúa construyendo nuevos tipos de acceso a la tierra  para los indígenas urbanos. Si bien el jardín aún no está abierto para visitantes, esperamos verlos ahí, en un futuro cercano algún día.

Autores
Nazshonnii Brown-Almaweri

Nazshonnii Brown-Almaweri

Nazshonnii es un educadora de STEM e ingeniera de diseño mecánico que trabaja en proyectos de oficinas y terrenos. Le apasiona la educación STEAM y aboga por la exposición y las oportunidades para los grupos subrepresentados, especialmente las mujeres jóvenes negras y nativas.

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Inés Ixierda

Inés Ixierda

Inés es una artista interdisciplinaria de Mestix y creadora de medios con experiencia en trabajo con jóvenes, administración decolonial sin fines de lucro y organización comunitaria. Dirige el arte y los medios de comunicación de STLT, coordina proyectos, organiza eventos y trabaja en la tierra con plantas medicinales.

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