DE LOS EDITORES: El estado mexicano celebró el bicentenario de la independencia con una extraña mezcla de desfile militar y caracterizaciones prehispánicas de los pueblos indígenas. El día de la independencia en muchos países se ha convertido en un crudo recuerdo de asimilaciones forzadas de pueblos y el robo territorial en la creación de estas «nuevas repúblicas», todo en nombre del progreso y desarrollo nacionalistas. Las editoras de Tzam: Las Trece Semillas Zapatistas presentan una serie de trabajos para reinterpretar la palabra independencia, «En cada uno de los textos y de las creaciones, la palabra ‘independencia’ es resignificada, se arrebata esa noción tanto a la historia nacionalista como a las interpretaciones individualistas. La independencia entonces puede plantearse con respecto de unidades sociopolíticas que no son los estados-nación y se reclama como un anhelo colectivo que se encuentra bastante emparentado con el concepto de ‘autonomía’ de los pueblos indígenas.»
FUENTE: Este artículo fue originalmente publicado por Tzam: Las Trece Semillas Zapatistas, y traducido al inglés por Awasqa.
Agradezco el espacio que se me brinda para expresar lo que en la profundidad de nuestros pueblos y de nuestra cultura se vive y se siente, y que muchas veces no existe la oportunidad para expresarlo. La historia es testigo de la sangre que han derramado de todos los pueblos del mundo que fueron sometidos, esclavizados, asesinados y despojados de su territorio; algunos, medianamente, lograron liberarse, otros, en la actualidad, continúan en resistencia.
Ahora bien, hablar de independencia, implica el pleno goce de la libertad y el derecho; sin embargo, pese a que somos un país pluricultural y libre de la corona española, los criollos y sus descendientes que tomaron el poder aún siguen administrando y vendiendo la riqueza nacional; lo que significa que no ha habido un cambio real y palpable para la población indígena, ya que, hasta hoy, seguimos padeciendo de discriminación, injusticias, explotación, robo y latifundios por mencionar algunos y todo esto va provocando pobreza, desigualdad económica y problemas sociales. Hay infinidad de empleos informales y el salario raquítico que se percibe, aunado a los precios elevados de la canasta básica, no alcanzan para cubrir las necesidades primordiales del ser humano. Esto representa inseguridad e inestabilidad para todo un pueblo o una sociedad…