Tzam significa “dialogar” en ayapaneco, una de las más de 60 lenguas que se hablan sobre territorio ancestral, sólo que ésta, con sus menos de diez hablantes, se encuentra en peligro de desaparecer. Tzam, dialogar, es el corazón de este proyecto. En concreto, 10 participaciones mensuales de diferentes pueblos indígenas que elaboran sobre su historia y realidad actual, teniendo como base cada una de las semillas/demandas. Trece semillas, trece meses, 130 colaboradores y colaboradoras, de mayo del 2021 a mayo del 2022.